Vamos a por la tercera lección. Lo primero por lo que quiero empezar es con dos conceptos a los que hacíamos referencia en el anterior artículo y que en este artículo vamos a tratar de mostrar una aplicación práctica. Estos dos conceptos son: descanso y tiempo.
Descanso: para ser capaz de rendir al máximo es necesario ir intercalando periodos de ausencia de actividad o de actividad suave para que los efectos del entrenamiento tengan efecto, no nos vale de nada si vemos que llegamos cortos de forma a una competición darnos la paliza la semana de antes, porque lo único que conseguiremos es llegar agotados (cuando no lesionado) a la competición, y es aquí donde toma protagonismo el otro concepto, es decir, el tiempo.
Tiempo: Para llegar a rendir al máximo es necesario la aplicación prolongada de un entrenamiento controlado y planificado, esto nos vale para una temporada o para la carrera atlética a más largo plazo, es decir, no podemos pretender tener nuestras capacidades físicas a su máximo rendimiento cuando llevamos una semanas de entrenamiento, se debe pasar por un proceso en el que mediante el trabajo de las diferentes capacidades físicas alcancemos nuestra cima, o lo que es lo mismo, llegar a nuestro mejor pico de forma, que se deberá de hacer coincidir con el objetivo de la temporada.
Es prácticamente imposible, llegar a tener más de 2 o 3 picos de forma a lo largo de una temporada por lo que fuera de los objetivos propuestos a principio de la temporada, el resto de competiciones que se hagan a lo largo del año nos deberán de servir para disfrutar y como medio de entrenamiento para alcanzar la mejor forma posible.
De igual modo esto nos vale para las edades más tempranas. No es de recibo pretender conseguir que un niño alcance su máximo rendimiento físico en edades tempranas, ya que este debe alcanzarse con la madurez física, psíquica y fisiológica, por tanto no se debería de entrenar a niños como si fuesen adultos pequeños, sino que se debe utilizar estas edades para aprendizajes que si no se consiguen en estas primeras edades será imposible conseguirlas una vez que el niño crezca, tales como la técnica de carrera, técnica de saltos y demás elementos coordinativos.
Por cierto, os puedo ir anticipando que la próxima lección tratará de explicar y de aclarar de una vez por todas conceptos que no terminan de quedar claros en el entrenamiento: la técnica de carrera, los estiramientos y la movilidad articular.
Espero que os haya gustado y que nos sirva para que no volvamos a caer en el error de pretender preparar carreras específicas en unos días, conseguir velocidad en una semana, etc.
Para más información puedes dirigirte a los correos electrónicos:
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O en los teléfonos:
657336867 (Manolo)
659621867 (Ricardo)
Ricardo Menchero
Ricardo Menchero es Director Técnico, directivo y entrenador del Club de Atletismo Leganés
Descanso: para ser capaz de rendir al máximo es necesario ir intercalando periodos de ausencia de actividad o de actividad suave para que los efectos del entrenamiento tengan efecto, no nos vale de nada si vemos que llegamos cortos de forma a una competición darnos la paliza la semana de antes, porque lo único que conseguiremos es llegar agotados (cuando no lesionado) a la competición, y es aquí donde toma protagonismo el otro concepto, es decir, el tiempo.
Tiempo: Para llegar a rendir al máximo es necesario la aplicación prolongada de un entrenamiento controlado y planificado, esto nos vale para una temporada o para la carrera atlética a más largo plazo, es decir, no podemos pretender tener nuestras capacidades físicas a su máximo rendimiento cuando llevamos una semanas de entrenamiento, se debe pasar por un proceso en el que mediante el trabajo de las diferentes capacidades físicas alcancemos nuestra cima, o lo que es lo mismo, llegar a nuestro mejor pico de forma, que se deberá de hacer coincidir con el objetivo de la temporada.
Es prácticamente imposible, llegar a tener más de 2 o 3 picos de forma a lo largo de una temporada por lo que fuera de los objetivos propuestos a principio de la temporada, el resto de competiciones que se hagan a lo largo del año nos deberán de servir para disfrutar y como medio de entrenamiento para alcanzar la mejor forma posible.
De igual modo esto nos vale para las edades más tempranas. No es de recibo pretender conseguir que un niño alcance su máximo rendimiento físico en edades tempranas, ya que este debe alcanzarse con la madurez física, psíquica y fisiológica, por tanto no se debería de entrenar a niños como si fuesen adultos pequeños, sino que se debe utilizar estas edades para aprendizajes que si no se consiguen en estas primeras edades será imposible conseguirlas una vez que el niño crezca, tales como la técnica de carrera, técnica de saltos y demás elementos coordinativos.
Por cierto, os puedo ir anticipando que la próxima lección tratará de explicar y de aclarar de una vez por todas conceptos que no terminan de quedar claros en el entrenamiento: la técnica de carrera, los estiramientos y la movilidad articular.
Espero que os haya gustado y que nos sirva para que no volvamos a caer en el error de pretender preparar carreras específicas en unos días, conseguir velocidad en una semana, etc.
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Ricardo Menchero
Ricardo Menchero es Director Técnico, directivo y entrenador del Club de Atletismo Leganés